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La formación del Futuro (IV) Es posible

A lo largo de estos últimos post he tratado de encajar las piezas de un complejo puzzle: Integrar en un entorno corporativo un modelo de formación con un enfoque SMARTER, usando el wokscaping, empleando un lenguaje social y además compatible con los dispositivos tecnológicos que están por llegar.

Comencemos por el principio.

Durante años, Indra ha desarrollado un potente y premiado portal de contenidos formativos llamado Univerhsus; sin embargo, con el paso del tiempo, empezamos a percibir por parte de los profesionales de la compañía un deseo de asumir un papel protagonista en la gestión del conocimiento. Esta necesidad va más allá de tener la posibilidad de valorar y comentar recursos subidos por un experto; nuestros profesionales eran los que querían darse a valer ellos mismos como expertos.

Después de analizarlo en profundidad entendimos que el modelo SMARTER era viable. Nuestro entorno virtual de conocimiento abandonó por completo la noción de portal y se volvió Social, absorbiendo conceptos comunes de las redes sociales (contactos, muro, estatus, capacidad de compartir…); asumimos con ello una Mentalidad de optimización del conocimiento al volver los contenidos más breves y concretos, poniendo el énfasis en un Aprendizaje autónomo, elegido y administrado por el profesional; se Redujo la dimensión de los contenidos, con el fin de espaciarlos en el tiempo; todo ello desarrollado en un entorno Tecnológico y virtual, Enfocado de manera activa y que pone la Responsabilidad de su uso en el participante.

Una vez establecido el modelo comenzamos a trabajar en la aplicación de los workscape. Era fundamental para nosotros que existieran dos ecosistemas en principio separados: las comunidades, que recogen conocimientos comunes a todos los profesionales de la compañía, y los grupos, que albergan nichos de interés especializado a los que se puede acceder bajo demanda. El objetivo en estos últimos es fomentar una dinámica de desarrollo y debate entre especialistas, que acabe generando una conclusión productiva y fácilmente propagable al resto de los profesionales a través de una comunidad.

Estudiando el uso de las redes sociales, llegamos a la conclusión que el lenguaje natural de intercomunicación en Internet es el social. Parecía claro que debíamos adaptarlo a nuestra herramienta, siempre sin perder de vista el enfoque corporativo, con el fin de reducir la curva de aprendizaje de la misma. De hecho hemos conseguido que el cambio de aplicación se haya producido sin necesidad de adjuntar ningún manual de uso.

Por último creímos necesario hacer un esfuerzo por adaptarnos de manera anticipativa a los dispositivos que llegarán en un futuro. Técnicamente hemos aplicado las normas básicas de accesibilidad, separando el contenido de la presentación, y logrando que sean visualizables en cualquier tipo de dispositivo. Además del citado uso de la accesibilidad fue fundamental trabajar la usabilidad (principalmente una simplificación de la heramienta y de los tiempos necesarios para llegar al contenido deseado). Con ello hemos conseguido que cada día el acceso esté menos anclado a una posición sentada gracias a una entrada progresivamente mayor a través de dispositivos móviles. Esperamos que esto modifique el prejuicio del espacio que ocupa la formación en nuestras vidas: no es necesario estar sentado para aprender y ello significará que podremos formarnos también en nuestro tiempo de ocio.

La formación del futuro es posible en el presente.