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Pecados gerenciales

PorBen Schneider - 10 / 01 / 2011

Todo líder empresarial debe inspirar a su equipo y, a la vez, exigirle resultados. Mientras más globalizado se vuelve el mercado, más compleja se hace su labor. Al estar sometido a fuertes presiones, puede caer en trampas que a veces son difíciles de visualizar.

Robert H. Schaffer sostiene en el “Harvard Business Review” que hay siete pecados a identificar y evitar.

El primer error está referido a establecer demasiados objetivos, lo que confunde al equipo y lo distrae, aumentando así las probabilidades de fracasar.

El segundo pecado es el no exigir un plan detallado de cómo los objetivos identificados van a ser alcanzados. Está claro que, en las actuales circunstancias, el no contar con una estrategia definida y el no saber cómo ejecutarla constituye un error gravísimo.

El tercer pecado se relaciona con no presionar por lograr mejoras significativas por temor a sobresaturar a un equipo que, de por sí, se ve muy recargado.

El cuarto pecado está referido al concepto del ‘accountability’ y el error se da al no identificar al responsable para alcanzar cada objetivo.

El quinto error está relacionado con la complacencia, cuando el gerente da señales de lo difícil que sería obtener tal o cual logro adicional. Esto claramente condiciona al grupo y lo debilita.

El sexto es lo contrario del quinto: el colaborador condiciona el resultado a lo que el líder pueda lograr y éste le sigue el juego.

Y por último, el séptimo error es el más grave. Se refiere a establecer objetivos vagos y difíciles de medir, de manera que el grupo se lanza a realizar actividades que luego no pueden ser relacionadas con el objetivo y el esfuerzo termina siendo inútil.

Siete errores que se convierten en siete pecados gerenciales que hay que identificar y evitar para lograr liderar en esta tormenta que ciertamente plantea retos, pero que ofrece oportunidades espectaculares.

Fuente: EL COMERCIO sábado 25 diciembre del 2010 (Perú)