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Rankings, ciudades y propuestas ciudadanas

PorEduardo Martínez- 04 / 09 / 2014

 

Toda ciudad está interesada por la imagen que proyecta de sí misma al resto del mundo. Esta imagen puede venir desde diferentes ámbitos, en una revista en la que se puede leer una pequeña promoción o mención, en la visita de un personaje famoso a la ciudad y su repercusión mediática, en la inauguración de una infraestructura novedosa, por un evento de atracción turística, etc.  
Sin embargo todo esto no hace más que generar percepciones, sensaciones no cuantitativas, y no nos engañemos, nos gusta compararnos con nuestro vecino y porque no, ser mejor que él, y pare eso necesitamos transformar las sensaciones en números. Para esto no hay nada mejor que los rankings. A todos nos gustan las clasificaciones, sobre todo aquellas que posicionan bien a nuestra ciudad, nuestra universidad, nuestra empresa o claro está nuestro equipo de futbol.

Recientemente en Indra hemos publicado el Informe de Smart Cities 2014. No es un ranking al más puro estilo de lo que explicaba con anterioridad, pero cumple con la finalidad de los mismos.

Podría defender que es un buen informe, ya que mi ciudad (Barcelona), está muy por encima de la media en todos los elementos analizados y eso evidentemente me gusta, pero no se trata de eso. La razón por la que me atrae el informe es por los elementos que se analizan en él y la importancia que considero éstos tienen en la concepción de una ciudad inteligente: (Tiempo empleado hasta el trabajo, Percepción de la seguridad en tu ciudad, Calidad del servicio sanitario, Limpieza en tu ciudad, Percepción de sostenibilidad, Valoración de la respuesta ante emergencias, e-Administración en tu ciudad).

Las primeras cuatro preguntas son similares a las que nos hacemos cuando nos mudamos a un barrio nuevo: ¿Está bien comunicado?¿Hay hospitales o servicios cerca, son buenos?¿Es un barrio seguro?¿Es agradable, está limpio? Las cuatro siguientes preguntas responden a que esperas de la administración, que sea sostenible, que responda ante las emergencias y que sea eficiente. En muchas ocasiones, cuando pensamos en una Smart City, nos imaginamos enormes urbes, con autopistas de cristal iluminadas que rodean los edificios, pantallas gigantes con informaciones y anuncios personalizados, o cualquier escena que podamos recordar de la película regreso al futuro. Y no se trata de eso. Puedo decir que en el poco tiempo que llevo trabajando en Indra, me he dado cuenta de una cosa. Que el ciudadano ha de ser el centro de la ciudad. Y que ésta ha de saber adaptarse a sus necesidades. Una pantalla de 500” en el centro de una plaza no aporta nada, si no existe información de calidad que mostrar o si esta información no aporta un valor a los ciudadanos.

Es por esto que informes como el que hemos presentado tienen gran valor, ya que claramente se pueden identificar las necesidades que los propios ciudadanos consideran que tiene su ciudad y señalar a la administración dónde es necesario intensificar los esfuerzos con el fin de mejorar la calidad de vida de todos. Y es una ciudad que facilita la vida de sus ciudadanos sí es una ciudad inteligente.