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Que viene el lobo, ¿pagos NFC en 2013?

Todos los que estamos en el mundillo de los pagos electrónicos en banca, llevamos años oyendo el advenimiento de los pagos en movilidad. Pese a que es un tema fascinante, ya que entra dentro de la categoría de lo futurible, a veces tengo la sensación personal que nos hemos estado centrando más en lo que nos gusta hablar, que en la realidad que estamos gestionando. Una realidad a la que nos hemos enfrentar es, que pese al enorme potencial que tienen los pagos móviles, aun no tienen una masa crítica comparable, ni de lejos, a los pagos electrónicos tradicionales. Es más, parece que hemos dado más importancia a la innovación siempre que sea en movilidad, mientras que los ecosistemas actuales,  han sido capaces de reinventarse y adaptarse en los últimos años.

La solución de pagos en movilidad que triunfe, no será la misma en todos los sitios, si hay algo que se vislumbra claro en la banca es que no todos los países tienen los mismos tipos de consumidores, ni estos consumidores reclaman los mismos servicios. En países emergentes con baja bancarización y con redes de pagos no demasiado desarrolladas triunfarán un tipo de pagos móviles que no tiene por qué ser el mismo que el que se establezca en Europa o Estados Unidos. En estos últimos ya existen complejas y muy eficientes sistemas de pagos electrónicos, casi toda la población tiene acceso a un buen universo de tarjetas, y tiene acceso a tiendas donde se aceptan de manera universal. Las tarjetas son eficientes para el banco, y para el usuario (bajas tasas de intercambio), y su seguridad es muy buena, y encima creciente en los últimos años gracias al EMV. Es en países desarrollados donde parece que los pagos basados en NFC van a ser un buen complemento al actual ecosistema de tarjetas.

¿Los pagos móviles un complemento a las tarjetas?

Pensamos en pagos móviles y visualizamos un teléfono móvil pagando, pero no tiene que ser así. En Europa usamos la tarjeta en muchos ámbitos de nuestros hábitos de consumo, estamos muy bancarizados, es decir, para que haya un aumento del negocio para la banca y para las marcas (Visa y MasterCard), o aumentan los márgenes, que parece una misión imposible ya que las tasas de intermediación tienen una tendencia bajista, o se aumenta el número de pagos que realizamos los usuarios. Y ¿cómo aumentamos los pagos que ya hacemos?, pues sustituyendo a otro instrumento de pago, el dinero en efectivo. El objetivo de un sistema de pagos mediante NFC es capturar los micropagos que realizamos usando efectivo.

¿NFC es una tecnología de teléfonos móviles?

No tiene porqué, NFC no es más que una tecnología de radiofrecuencia RFiD de bajo alcance, con que haya una antena se puede realizar. En España ya existen millones de tarjetas de débito que son NFC, y son capaces de hacer pagos contactless. En la Ciudad Financiera del Banco Santander es el único instrumento de pago externo aceptado. La idea es que NFC sea totalmente compatible con la red actual de pagos de TPV/POS en los comercios, y así si tiene sentido que las tarjetas sean punta de lanza. Otra cosa es que habrá una evolución entre los pagos móviles y las aplicaciones móviles de los bancos, y estos dos amigos se encontrarán en un dispositivo inteligente móvil.

¿Será 2.013 el año del despegue del NFC en pagos?

Pues una opinión personal, pero creo que aunque se seguirá avanzado no será el año del despegue definitivo por una serie de impresiones:

  1. Se han desplegado millones de tarjetas de débito y POS NFC en España y sus ratios de uso son muy bajos.
  2. El famoso proyecto Isis en Estados Unidos (una joint venture entre Verizon, T-mobile, y AT&T) se retrasa vez tras vez. Aunque ya está en pilotos en Tejas, todo parece que caminará más lento que lo que se esperaba.
  3. El proyecto Oscar, en Reino Unido (una joint venture formada por MNO) ha salido dañada de su aprobación por la Unión Europea, no parece que entre en funcionamiento en este año.
  4. Londres iba a ser la ciudad más moderna de Europa con una convergencia real de tarjetas de transporte y tarjetas de crédito y débito cobranded (open loop) en los juegos olímpicos, pero no llegó el presupuesto y no se hizo. En España ya existen tarjetas híbridas de transponte y débito, pero tampoco tienen un uso masivo.
  5. Google Wallet, que usa NFC, no termina de despegarse de su versión de lanzamiento, y es en mi opinión una de las mejores apuestas.
  6. Y por último la puntilla en 2.012: el flamante y megaventas iPhone 5 no incluyó el NFC. No tiene la posibilidad integrada de tenerlo, otra cosa es que mediante apps y hardware si pueda manejarlo. Pocos lo esperaban, y ha sido el jarro de agua fría que ha enfriado las conversaciones de pasillo.