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Juegos de guerra

PorBen Schneider - 23 / 12 / 2014

 

Al lanzar al mercado un nuevo producto, servicio o tal vez un nuevo emprendimiento, uno trata de no descuidar ningún aspecto. Se realiza el debido estudio de mercado donde se validan las preferencias de los consumidores y se discuten opciones en sesiones de “tormenta de ideas”. También se detallan los modelos financieros para la nueva oportunidad y claro, un sólido plan de mercadeo. Sin embargo, a pesar de todo ello, el lanzamiento no termina siendo muy auspicioso y muchas veces acaba en decepción.

¿Qué pasó? ¿Por qué si uno cumple con todos los pasos que aprendió en la escuela de negocios, la mayoría de los nuevos emprendimientos tienen una performance mediocre y muchos fracasan? Si la primera explicación que se le viene a la mente es debido a la “Competencia”, usted no está solo. Cuando se planifica un nuevo lanzamiento, la mayoría subestima las acciones que emprenderá el rival. El ser humano por naturaleza es generalmente optimista y excesivamente confiado. La presión por sostener el crecimiento de los ingresos de la firma también induce al error.

Para evitar la falta de objetividad, las empresas necesitan herramientas que las ayuden a tomar decisiones acertadas.

Un concepto que viene consolidándose dentro del campo del proceso estratégico, es el denominado: “Juegos de Guerra”. Las empresas seleccionan grupos de trabajo de las distintas áreas de la organización, para que conformen equipos que compitan entre sí, a través de la simulación de ideas, planes y acciones que pueda adoptar la competencia. Los equipos luchan por prevalecer principalmente en 3 áreas: El lanzamiento de un nuevo producto o servicio, el desarrollar planes para consolidar portafolios de nuevas líneas a introducir en el mediano plazo y por último, en estrategias de introducción de estos nuevos emprendimientos.

Estos equipos multifuncionales terminan produciendo una serie de propuestas que no solo logran predecir y anticipar los futuros movimientos que adoptarán los contendores, sino que también identifican mejoras al producto a introducir, así como debilidades para ser corregidas antes del lanzamiento.

Como resultado también queda claro, qué áreas fueron descuidadas en el plan original y donde los ejecutivos fueron excesivamente optimistas o confiados. Con la experiencia ganada, también se consolida un proceso de mejoramiento continuo que favorecerá los planes futuros. Al planificar los “Juegos de Guerra”, un estudio realizado por expertos de la consultora McKinsey recomiendan que la empresa se pregunte:

  • ¿Qué conceptos o ideas podrían poner a nuestro producto o servicio fuera del mercado en los próximos 3 años?
  • ¿Seremos capaces de generar valor a pesar de la reacción de nuestros competidores, inclusive tras haber respondido nosotros a sus embates?
  • ¿Cuáles nuevas versiones de nuestro producto o servicio serán requeridos para que los atributos que lo sustentan sigan vigentes?

Los “Juegos de Guerra” son una herramienta poderosa íntimamente ligada al campo de la innovación, sin embargo, son pocas las empresas que la usan. En un entorno tan cambiante y altamente competitivo, se hace necesario tomar consciencia sobre la importancia de aplicar los “Juegos de Guerra” para no quedar fuera de juego.