Compartir

Pensando rápido y lento a la vez

PorBen Schneider - 21 / 02 / 2012

Si hay algo que cada vez se hace más evidente, es que la incertidumbre es una condición que se mantendrá presente por mucho tiempo.

Las decisiones sobre cómo gerenciar y, sobre todo, cómo invertir se complican exponencialmente cando se opera bajo esta circunstancia.

Según John Maynard Keynes, el invertir correctamente presupone derrotar a las fuerzas de la ignorancia y al tiempo.

Esta frase aplicada a la situación que hoy vive el mercado implica que venimos operando en uno de los períodos más oscuros de nuestra historia reciente. Sin embargo, antes que desesperarse, es mejor analizar cómo es que actúa el ser humano a la hora de tomas decisiones bajo incertidumbre.

Es cierto que la mente humana está capacitada para analizar problemas muy complejos, pero cuando se trata de timas decisiones económicas, es la parte intuitiva e inconsciente la que toma el control.

Según el premio Nobel Daniel Kahneman, padre de la economía del comportamiento, a la mente le disgusta las ambigüedades y más bien tienden a buscar evidencia como sustento para racionalizar una decisión. Kahneman ha publicado recientemente una obra extraordinaria, “Pensando rápido y lento”, donde separa la intuición y los sesgos (el actuar rápido) de la reflexión racional, secuencial y la búsqueda de evidencias (el actuar lento)

Lo que sucede es que el ser humano tiende a mostrarse seguro en muchos temas, y da la impresión de que entiende lo que en realidad está sucediendo, sin haber justificación para ello.

Eso lo induce al error. De allí la importancia de obligarlo a revaluar sus decisiones, moderando el instinto pero a la vez reconociendo su incalculable valor y también exigiéndole mayor reflexión antes de actuar.

Si bien el mercado de hoy se mueve a velocidades vertiginosas, no siempre el responder rápido asegurará un resultado adecuado. Por otro lado, extender la reflexión y el análisis sin actuar hará que se pierdan oportunidades.

¿Será posible entonces pensar rápido y lento a la vez? Más vale que sí, puesto que el mundo de hoy así lo exige.