Yo he aprendido algo importante en el libro de de El Principito: "Para los que viajan, las estrellas son guías; para otros sólo son pequeñas lucecitas".

Yo aprendí desde pequeño y gracias a la fuerza de superación de mi padre que aunque te sobrevenga una catástrofe como quemarte entero con 27 años y 3 niños, lo importante es tener claro tus objetivos y levantarte todos los días por y para ellos. Estoy aquí gracias a eso.

He aprendido que los obstáculos, los problemas y los momentos difíciles, con el tiempo solo son anécdotas y experiencia para hacerte mas y mas fuerte cada día. Y también que, si estoy en el suelo, lo mejor que puedo hacer es levantarme, quitarme la pelusilla y a vivir.

La vida es corta y cada día es un "volver a nacer", ahora que soy padre he aprendido que lo más pequeño y frágil puede hacer de ti el hombre más grande y fuerte para seguir adelante. Aprendí a amar intensamente lo que hoy tengo.

He aprendido que la actitud es todo. Que las cosas siempre son por algo. Que las oportunidades se buscan, no se esperan. Que el "no puedo" no existe. Que el amor por los hijos es sublime. Que a pesar que hace mucho tiempo que ya no esta,  nunca me ha abandonado.

He aprendido que no hay que darse por vencido. En nuestra compañía estamos aprendiendo continuamente y eso es bueno. Cada vez que cambiamos de proyecto nos enfrentamos a un nuevo reto y eso siempre nos enriquece.