No hay nada como trabajar fuera de España, yo aprendí mucho, tanto personal como profesionalmente. Te das cuenta de las cosas que posees y que no valoras y que cuando estás fuera, en un pais extranjero, llegas a apreciar más que nada.

APRENDÍ QUE LAS FLORES NO SIEMPRE FLORECEN EN MAYO: desplazada en otro país, comprendí que todo lo que mi mente había esquematizado y fijado como verdad absoluta, podría no serlo, o al menos no serlo en todo siempre.

Aprender a ver al mundo desde los ojos de los demás, me ha permitido hacerme una opinión propia del mundo y entender que cada situación tiene diferentes aristas, no hay una verdades absolutas ni paradigmas eternos.

Al viajar comprendí lo vital que resulta escuchar y valorar a todas las personas,sin distincion, que cruzan nuestro camino.Si sonries al mundo, en un 99% de los casos se te devolverá, pero el 1% restante es importante para tomar conciencia de que formamos parte del aprendizaje

Quita de tu vida la ira y el orgullo, no te sirven, no aportan nada y sólo sabotean lo que realmente deseas. Al quitarlos, como se quita la cascara a una fruta, mostrarás tu escencia, lo que realmente eres y llevar a donde vayas, la parte dulce y no la amarga.

He aprendido que el trabajo en equipo supera todos los inconvenientes inherentes al mundo tecnologico.