La diferencia entre lo posible y lo imposible,reside en la determinación.Durante todos estos años he aprendido que de los errores se aprende,que después de caerse hay que levantarse, que el esfuerzo tiene su recompensa y que en esta vida para conseguir algo hay que luchar.

En ocasiones hay que dejar que el alumno tropiece el obstáculo que tú ya sabes saltar, de esta manera el alumno solamente tropezara una vez y no dos. En ocasiones, las dificultades, se superan utilizando tú oído así como tú vista, estos son la llave para abrir tú mente.

Creo que una de las cosas más importantes que he aprendido es la persistencia. No darse por vencido demasiado pronto, porque la solución está, probablemente, justo en frente de mí.

He aprendido a levantarme cada vez que me he caído, asimilar los errores y nunca dejar de avanzar. Que la vida es ahora y te está esperando a que la vivas de verdad. Que cada mañana es una oportunidad para mejorar. Y sobretodo, que la felicidad es una actitud, no un objetivo.

Aprender a saber utilizar mis habilidades, saber a ver a los demás tal y como son y tratarlos como ellos quieren ser tratados, aprender a luchar contra mis miedo y sacar lo mejor de mi, aprender a ser feliz.

Con el paso de los años he aprendido a distinguir lo que es verdaderamente importante en la vida, y muchas veces han sido mis hijos los que me lo han hecho ver. A veces los adultos perdemos el norte y los niños nos hacen ver que la felicidad se puede conseguir facilmente.