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Antena 3 demuestra que se puede hacer una televisión responsable y rentable

Contra todo pronóstico, en un sector tan sensible como el de los medios de comunicación audiovisual, se demuestra que se puede ser responsable y aumentar la rentabilidad.

Antena 3 en el año 2011 hizo un nuevo planteamiento estratégico para posicionarse como una televisión de calidad y responsable; este nuevo planteamiento lo comunicó al mercado a través de la campaña “pone”. Antena 3 pone calidad, pone compromiso, pone información veraz, pone entretenimiento…

Pero esto fue solo la comunicación pública, la punta de un iceberg mucho más sólido que se sustenta en una redefinición de la misión y visión de la compañía.

En el año 2009, las formulaban de la siguiente manera:

“Misión: Conseguir el liderazgo y el reconocimiento de sus clientes, mediante la difusión de una oferta atractiva, plural e indepen­diente, que combine la información y el entretenimiento, para transformar así este valor en ingresos publicitarios.

 

“Visión: Ser un grupo de comunicación multimedia de referencia en el mercado con la capaci­dad social de anticiparse a los gustos de la audiencia para mantener un gran atractivo para los anunciantes.”

 

En resumen, poner contenidos para conseguir ingresos publicitarios. El foco: la pasta. Una visión cortoplacista que les alejaba de esa definición del origen de la televisión como servicio público “un medio para informar, formar y entretener”.

En 2011, cambiaron el foco. “Pone” era resultado de un análisis estratégico de la compañía, de dónde y cómo querían estar en el futuro. Y por ello decidieron dejar de competir en “hacer la mejor telebasura” y viraron hacía sus orígenes, lo que sabían hacer bien: una televisión de calidad. Su redefinición de la misión y visión así lo muestra:

“Misión: Difundir una oferta informativa y de entretenimiento diversa, innovadora y de calidad que responda a nuestros grupos de interés para ganar su confianza, consiguiendo el liderazgo y la sostenibilidad del Grupo.

“Visión: Ser el grupo de comunicación multimedia de referencia con una contribución valiosa y positiva en la sociedad en la que operamos.”

 

El primer paso, cambiar la programación. Los programas del corazón, como “DEC”  salieron de su parrilla. Una decisión arriesgada y valiente. Apostaron por llevar a prime time programas de entretenimiento, como “Tu cara me suena” y series como “Pulseras rojas” o “El barco”

El resultado; han conseguido ser líderes en prime time tanto en audiencia como en target comercial, es decir, la franja y el público más preciado por los anunciantes.

Consiguieron lo que querían como realmente querían.