- Directores y expertos de Indra analizan algunas de las soluciones clave para imponerse en operaciones terrestres de máxima intensidad
- Destacan algunas tan sofisticadas como la familia de drones Tarsis de Indra, el vehículo aéreo multipropósito VALERO de la compañía, las burbujas de protección antidrón ‘on the move’ que está desarrollando o el nuevo radar MTR 5, capaz de detectar el origen de fuegos, alertar a unidades de posibles ataques, aportar información para neutralizar el fuego enemigo y desplegarse y replegarse con enorme agilidad y sigilo
- Indra demuestra una enorme capacidad para desarrollar soluciones completas, adaptadas a cada misión, que los ejércitos están demandando para contrarrestar nuevas amenazas

Indra ha intervenido en la octava edición del Foro 2E+I Ejército 35, que ha reunido a mandos militares y responsables de la industria, y que este año está dedicado al nuevo enfoque de la maniobra, para hablar sobre tres aspectos críticos de la misma: la robotización del campo de batalla, la protección frente a los ataques con drones y la necesaria superioridad de fuegos para contrarrestar la artillería enemiga.
En un contexto en el que el empleo de drones se ha generalizado, resulta imprescindible disponer, por una parte, de medios propios y, por la otra, de burbujas de protección que permitan a las unidades moverse con seguridad por el terreno.
El director del área de Weapons and Ammunitions de Indra, Manuel Rodríguez Cerezo, destacó en el panel sobre Robotización del campo de batalla, moderado por el Jefe de Estado Mayor del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad, general de división Enrique Silvela Díaz-Criado, que “Ucrania nos ha hecho ver que los conflictos avanzan hacia un enfrentamiento cada vez más robotizado, protagonizado por drones” y destacó “las capacidades que aporta la familia de sistemas no tripulados Tarsis en sus dos versiones, una destinada a la recolección de inteligencia, vigilancia y designación de blancos (ISTAR) y la otra que, además, añade la capacidad de portar armamento ligero para la supresión de objetivos sin blindaje”.
Rodríguez Cerezo se refirió también a VALERO, el sistema de armas basado en un vehículo aéreo multipropósito de Indra preparado para interferir las defensas del adversario, actuar como señuelo o incluso como misil, que brinda una solución optimizada en lo que a su coste-eficacia se refiere, aplicable en todos los dominios.
Por su parte, el responsable de Ingeniería de Sistemas Antidrón de la unidad Weapons and Ammunitions de Indra, José Carlos Hidalgo, presentó en la mesa redonda dedicada al Combate antidrón moderada por el Jefe de Estado Mayor del Mando de Canarias, general de división Ramón Armada Vázquez, la solución antidrón móvil en la que trabaja la compañía. Un sistema de detección, guerra electrónica y mando y control distribuido en varios vehículos interconectados que aporta una burbuja de protección on the move.
Hidalgo subrayó que “el éxito para ofrecer una solución tan flexible y adaptada al entorno de operación como esta pasa por el conocimiento profundo de los sensores y efectores y la capacidad para integrar no solo los sistemas propios, sino también los de terceros”.
Como parte de la solución C-UAS móvil, Hidalgo destacó el papel de Nemus, un radar de barrido electrónico AESA de faceta plana y pequeñas dimensiones y peso diseñado por Indra específicamente para proteger vehículos militares. El experto de la compañía subrayó que Indra es en este momento uno de los principales fabricantes de sistemas antidrón de Europa.
La participación de la compañía en el foro se completó con la intervención del asesor operativo en Sistemas Terrestres de Indra, Miguel Ángel de Díez, en la mesa dedicada a la Superioridad de fuegos. Moderada por el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Terrestre, general de división Alberto Javier García Romera, de Díez destacó las capacidades del nuevo radar multifunción de quinta generación MTR 5 de Indra, un sistema de vanguardia que ha sido especialmente diseñado para operar en escenarios de alta intensidad, ofreciendo capacidades únicas en detección y seguimiento.
“El radar MTR 5 calcula el origen de los fuegos, alerta a las unidades propias que puedan verse amenazadas, da información a los sistemas de interceptación para destruir proyectiles en vuelo y asiste a la toma de decisión para generar las órdenes de batir los orígenes de fuegos. Cuenta con una elevada capacidad de detección de blancos tanto en superficie (terrestres y navales) como aéreos, incluyendo aquellos con una reducida firma radar como UAVs, todo ello con un nivel de precisión muy superior a cualquier otro radar contrabatería actual”, explicó de Díez.
Con un alcance superior a los 90 kilómetros, este radar está montado sobre un vehículo para gozar de total movilidad y capacidad de despliegue y repliegue rápido. Su firma radar también se ha reducido para dificultar su detectabilidad y puede utilizarse tanto de forma independiente como integrada dentro de una red de vigilancia. Puede actuar además como sensor remoto del Centro de Operaciones de Artillería Antiaérea Semiautomático (COAAAS) de Indra, que facilita el control de un sistema de armas de medio, corto y muy corto alcance, encargándose de proteger un punto o área.



