El empresario en el siglo XXI requiere comprender que no basta ser eficiente para tener éxito, sino que es necesario diferenciarse de los competidores en la forma de concebir cada negocio.
Los expertos sostienen que a mayor diferenciación, mayor será la ventaja competitiva. Otros van más allá, consideran que la diferenciación es la base de toda estrategia efectiva.